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Luz, color y movimiento en una flor que parece recién abierta al sol. Estos pendientes de amapola, modelados y pintados a mano, combinan la delicadeza de lo natural con un diseño firme y vertical, que estiliza y resalta el rostro como un rayo rojo.
Son una celebración del verano, de su fuego suave y su belleza fugaz. Un gesto de color que no necesita palabras.
Materiales: flor en pasta polimérica modelada y pintada a mano. Estructura: acero inoxidable bañado en oro de 18 k.
